El presidente palestino, Mahmud Abas, denunció una "masacre" en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel, después de que soldados israelíes mataran a al menos 52 gazatíes que se manifestaban este lunes con motivo de la inauguración de la embajada estadounidense en Jerusalén.
Abas, que declaró tres días de luto en los Territorios Palestinos, añadió que "Estados Unidos ya no es un mediador en Oriente Medio", y calificó a la embajada estadounidense de "nuevo puesto de avanzada de la colonización" .
También anunció una huelga general para el martes, día en que los palestinos celebran la "Nakba", la catástrofe que representa para ellos la creación en 1948 del Estado de Israel.
Refiriéndose al plan de paz prometido por el presidente estadounidense aun no revelado, Mahmud Abas dijo que "no aceptaremos nada de su parte, no escucharemos nada que venga de ellos".
La Autoridad palestina sólo aceptará una "mediación internacional", agregó.
Por su lado, en Gaza, uno de los responsables de Hamas, Jalil al Haya, advirtió que "las fuerzas de resistencia, en primer lugar Hamas y las brigadas Ezzedin al Qasam (brazo armado de Hamas), no se quedarán calladas ante los crímenes" israelíes.
El responsable pidió a los habitantes de de la Franja de Gaza volver el martes cerca de la barrera que separa al enclave de Israel.